El Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto que regula los establecimientos de alojamiento de turismo rural en Castilla y León. El texto se adapta, después de meses de negociación, a la nueva Ley de Turismo de Castilla y León de 2010.
El decreto establece la capacidad máxima de la Casa rural en 16 plazas (hasta ahora era de 10 plazas). El Hotel rural no tendrá capacidad mínima y la máxima será de 50 plazas. Las Posadas mantienen la no exigencia de límite cuantitativo derivada de la singularidad de estos inmuebles.
El régimen de explotación de las casas rurales será el de casa rural de alquiler completo, excluyendo el alquiler por habitaciones independientes. De esta forma, y a propuesta del propio sector, se establece un único régimen de explotación en este ámbito y a partir de la entrada en vigor del decreto no se podrán crear nuevas casas rurales cuyo régimen sea el de alojamiento compartido. En todo caso, las casas rurales de alojamiento compartido existentes en la actualidad podrán seguir con la actividad hasta el cese del negocio.
ESTRELLAS EN VEZ DE ESPIGAS
Se establece un novedoso sistema de categorización específico para este tipo de establecimientos en función de las instalaciones, equipamientos y servicios ofertados en cinco categorías dentro de cada tipo de establecimiento de alojamiento, que estarán representadas por estrellas verdes, lo que garantizará una identificación análoga respecto al resto de establecimientos de alojamiento turístico. En las primeras conversaciones con el sector, se barajó la opción de simbolizar la categoría con espigas en vez de estrellas para evitar confusiones con los hoteles.
Todos los establecimientos de turismo rural existentes en la actualidad tienen que categorizarse presentando la correspondiente declaración responsable en el plazo de un año desde la entrada en vigor del decreto. Este regula el régimen de acceso y ejercicio de la actividad, la dispensa de requisitos, la declaración responsable o la modificación, cese o cambio de titularidad de la actividad. La normativa establece los criterios que servirán para la evaluación de la categoría, entre los que estará el entorno, la estructura, los servicios, el equipamiento o cuestiones medioambientales.
Los Centros de Turismo Rural, cuya figura fue ya suprimida por la Ley de Turismo de 2010, dispondrán de un año para reconvertirse en hoteles rurales, figura más acorde con la actual demanda turística, sin perjuicio de que puedan presentar una nueva declaración si cumplen con los requisitos para otro tipo de alojamiento de turismo rural como Posada o Casa rural.
El decreto trata de adaptar la regulación del sector turístico a su realidad en Castilla y León y garantizar la adecuada protección de los turistas y de los recursos turísticos mediante el impulso de la modernización y mejora de los establecimientos de alojamiento de turismo rural. En Castilla y León hay 4.077 establecimientos de turismo rural a fecha 31 de octubre de 2013. De ellos 3.137 son casas rurales de alquiler, 277 casas rurales de alojamiento compartido, 515 centros de turismo rural y 148 posadas.