El último año estuvo marcado por semanas de intensas lluvias que hicieron de cachones y presas un atractivo turístico más, unido a las marchas senderistas cada vez más presentes, este año con la incorporación de Sobradillo y La Fregeneda. También cabe destacar la primera Ultra Trail celebrada en Aldeadávila, el municipio que abandera el turismo en el Parque Natural Arribes, y aunque no es novedad conviene citar como evento destacado al mercadillo de Trabanca.
Villarino lo intenta ahora con la Ruta del Vino Arribes y sus festivales de folclore, Bogajo con su Feria de las Tradiciones, Lumbrales con la de Caza y Villar de Peralonso con un nuevo mercadillo, propuestas nuevas a las que se suman acontecimientos como las marchas senderistas de Vilvestre y Mieza, las más representativas. Y en ferias, no se puede olvidar las ganaderas de Lumbrales y Vitigudino, la de Barruecopardo, Peralejos de Abajo y Bañobárez, además de versiones multisectoriales.
En el campo los ataques de lobos al ganado han mantenido el protagonismo iniciado el año antes, el relevo de Luis Ángel Cabezas por Juan Luis Delgado en la Presidencia de Asaja; los vinos de la DO Arribes en lo alto de la Guía Peñín, el comienzo de las obras de la macrofábrica de piensos de Cuperal en Vitigudino o la Feria del Queso de Hinojosa, fueron los referentes con el aumento de las poblaciones de jabalí y los daños al viñedo, y el aumento del caudal sobre el Tormes debajo de Almendra.
Y Vitigudino hay que reseñar la recuperación de fiestas tradicionales como San Antón o la Feria de la Pascuilla, la exitosa Feria Multisectorial durante la Semana Santa, y la clara apuesta por potenciar los festejos taurinos durante las celebraciones del Corpus y la Virgen del Socorro, con La Asociación Taurina como un apéndice del Ayuntamiento en la celebración de estos eventos.